Fracturas en dientes permanentes y temporales
Hoy día los traumatismos dentales son la segunda causa de atención odontopediátrica tras la caries, en un futuro muy cercano la incidencia de las lesiones traumáticas constituirá la principal demanda de atención.
En muchos estudios se ha comprobado que aproximadamente entre el 4% y el 30% de todos los niños han sufrido algún tipo de traumatismo en los incisivos. Los chicos son más propensos a sufrir lesiones en los dientes definitivos que las chicas, especialmente entre los 7 y los 11 años, está relacionado con la participación más brusca en deporte y juegos. No ocurre lo mismo en la dentición temporal (comúnmente conocido como “dientes de leche”) en que la prevalencia entre sexos es la misma.
Las causas de algún tipo de traumatismo dental se pueden explicar según la edad del niño. Así, en la dentición temporal el mayor número de accidentes suele ocurrir durante los primeros 3 años de vida, porque es durante ese periodo cuando el niño pasa de un estado de dependencia total de movimientos a una relativa situación de estabilidad, pues aprende a agacharse, gatear, ponerse de pie y andar. Estas etapas del desarrollo motor del niño pueden acarrear el peligro de una lesión accidental.
Ya en la edad escolar, entre los 6 y 12 años, con un pico aproximadamente a los 9 años, encontramos el grupo de mayor riesgo para sufrir lesiones dentales, debido, a la práctica de juegos o deportes violentos. Los traumatismos dentales suelen afectar a uno o pocos dientes. En las 2 denticiones los dientes que con mayor frecuencia se fracturan son los incisivos centrales.
En cuanto al tipo de traumatismo, en dentición temporal, la patología que se presenta con más frecuencia es el desplazamiento del diente hacia afuera, hacia dentro o lateral del alvéolo dentario. En cambio, en la dentición permanente las lesiones más frecuentes son las fracturas dentales.
Las lesiones traumáticas debemos considerarlas siempre con carácter de urgencia, por ello el tratamiento debe ser inmediato. Tanto sea una lesión del tejido, una fractura (parcial o total) del diente o la pérdida de una pieza dental.
En el caso que un niño pierda un incisivo central definitivo tras un traumatismo, lo primero que se tendría que hacer, es buscar el diente y procurar reposicionarlo en los primeros 5-20 minutos, lavándolo previamente con agua o suero y colocarlo en el alveolo dental. Si no se puede recolocar el diente, deberá ponerse rápidamente en un medio adecuado como es la leche, y mejor si es desnatada, ya que conserva mejor que en la saliva o el agua, y en ambos casos, llevar al niño urgentemente a la consulta dental.
En el caso de ser un diente temporal, el reimplante del diente no debe realizarse ya que podemos lesionar al diente permanente que se está formando.
En conclusión, ante cualquier traumatismo dental, por mínimo que parezca, se recomienda la asistencia inmediata por parte de un odontólogo, ya que el tiempo es un factor importante en el éxito del tratamiento.